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• ¿Te han dado alguna vez una mala noticia?
• ¿Algo que, de repente te da un mazazo porque no te lo esperabas?

Hoy me ha pasado.

Ha sido una llamada con un «parece ser que esto va mal«.

Además, tiene relación con alguien al que quiero mucho, me ha afectado mucho más que incluso si de mí se tratara.

Al recibir la noticia,  el estómago se me ha encogido, las lágrimas han empezado a brotar, la garganta me está aún doliendo, mis manos tiemblan y no me puedo concentrar en las mil cosas que había planeado hacer hoy.

Tenía varias ideas para escribir hoy. De hecho, había empezado ya con alguna. Pero de repente, así, sin esperarlo, una llamada me ha llevado a sentir en mi cuerpo todas esas sensaciones, y a que la angustia me invada.

Sólo es, como he dicho, un «parece ser que esto va mal«, pero… quizá, y sólo quizá, es la antesala de algo que no quería que llegara: algo que sabía que podía llegar y que pudiera estar ya cerca.

No voy a desvelar que es, porque quiero que tú, que lees esto, puedas servirte de estas sensaciones y hacerlas tuyas, con ejemplos de tu vida, y que esta reflexión te sirva.

En este momento, me esfuerzo en recomponerme. Me digo a mí misma:

todo lo que pase es para algo mejor.

Todo lo que viene es lo que tiene que venir. Y me voy a preparar para ello, como mis mejores galas, con mi mayor sonrisa, porque pase lo que pase, me necesito entera, y se me necesita entera, con toda mi energía, mi alegía, mi optimismo y mis ganas de contagiar vida.

Seguro que te ha pasado a tí alguna vez esto de recibir un «parece ser que esto va mal».

El hundirse es la alternativa más frecuente. Y la menos beneficiosa. Hundirse provoca energía negativa, falta de recursos, dejadez, delegar las riendas de tu vida a las circunstancias.

En lugar de eso, cuando me dan una mala noticia, me empeño en ver las alternativas positivas, me fijo en los aspectos en los que sí puedo hacer algo, trabajo mi ánimo optimista y pienso que todo va a ir bien. Esto es más productivo, y me mantiene con el control. Así, siento que puedo servir a que las cosas puedan tener un desarrollo feliz.

Hoy sí que voy a trabajar intensamente en mis «Ejercicios para la Autoestima». Bueno, estoy en ello. Así que, os dejo para seguir levantando mi ánimo y sacar mi mejor yo.

Soy Koro Cantabrana, y esta ha sido mi difícil reflexión del día.

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